La caza del corzo es, sin duda, una de las especialidades cinegéticas más interesantes. Por su tamaño, su naturaleza huidiza y el entorno boscoso en el que suele habitar, esta pieza de caza resulta difícil de abatir. Y, aunque pueda parecer que un rececho tenga las mismas características para abatir un corzo, rebeco o macho montés; realmente, cada uno requiere unas técnicas diferentes. De todas formas, siempre hay ayudas que permiten lograr el éxito en la cacería.

El rifle

Debería ser lo más ligero posible, para que no suponga una carga demasiado pesada. Piensa, además, que el corzo es el animal más pequeño de su tipo, por lo que debes usar un calibre acorde. Hay que tratar de utilizar cualquiera de los comprendidos entre el 243 Win y 7 mm Rem Mag.

Localización

Se debe estudiar el terreno antes de la salida. Se recomienda acudir, durante el día anterior, al coto, para familiarizarse con los accidentes del terreno y lugares en los que será más sencillo localizar a los corzos. Eso ayudará a alcanzar a la presa con menor riesgo.

La entrada

Localizado el corzo que cumpla los requisitos, llega el momento de la entrada. El acercamiento debe realizarse rápidamente, ya que el corzo tiene un gran olfato y mucha vista y, además, no suele permanecer mucho tiempo en el mismo lugar. Hay que valorar todas las condiciones ambientales que puedan estar implicadas: buscar la mejor manera de acercarse evitando cualquier ruido que pueda ponerlo en alerta.

El tiro

Siempre es preferible disparar desde una distancia mayor, pero no demasiado lejana, ya que es posible poner al corzo en fuga si uno se acerca demasiado. Una vez localizado el lugar, conviene buscar un buen apoyo y centrar el visor sobre la cavidad torácica del corzo. Es un animal pequeño, por lo que se debe evitar disparar si está emboscado o a la carrera. Aunque pueda parecer que ha fallado el tiro, es recomendable acercarse hasta el lugar en el que se encontraba y asegurarse de que no hay sangre, ya que el corzo puede llegar a correr, pese a estar herido.

Ropa y calzado

Es fundamental analizar el calzado y la ropa que vas a usar. En ambos casos, debe primar la comodidad; y, en el de las botas, la seguridad. Habrá que estar con ellos durante toda la montería y cualquier daño que puedan producir estropeará un día de caza.

Por último, al cazar, ayudas al cuidado y a la conservación del medio ambiente mediante el mantenimiento de unos niveles no dañinos de la fauna local. Disfrutar de un día en la naturaleza conlleva responsabilidades legales, por lo que hay que estar atento a toda la normativa y las instrucciones de última hora que puedan dar desde la Administración competente.

Similar Posts