El mundo de la caza es algo único y, muchas veces, incluso difícil de explicar. Hay una especie que, por sí sola, aglutina tantas rarezas y manías que hace que sea un compendio de personajes: el cazador.
Tipos de cazador que te encontrarás
Seguro que, si te pones a analizar a los compañeros de caza con los que compartes una buena jornada cinegética, encontrarás al menos a un ejemplar de cada una de estas especies:
– El cazador veterano. Este sí que sabe lo que es cazar. Experiencia y sabiduría que han ido curtiéndolo poco a poco. Ir a su lado es aprender seguro.
– El del perro y de la excusa. Tiene el mejor perro de todos para cazar, bien adiestrado y con pedigrí; pero, cuando las cosas no salen como quiere, siempre encuentra una excusa por la que el perro no ha rendido.
– El que se sabe la teoría. Sobre el papel, es todo un experto. Sabe todo acerca de la caza, pero, a la hora de poner en práctica sus conocimientos, no tiene ni idea de cómo aplicarlos.
– El “señorito”. Al que no le gusta organizar, preparar o hacer demasiadas cosas en el campo. Siempre tiene excusas para no acarrear una pieza y le apetece mucho menos desollarla.
– El “ausente”. Este es el que paga siempre de forma religiosa sus cuotas, pero luego nunca lo ves por el monte. Eso sí, salvo cuando hay comida. Ese día no falta.
– El de la mala puntería. No le da ni al arco iris, pero siempre está de buen humor y te hará pasar una divertida jornada.
– El que “vive” en el monte. Este es el que no pisa su casa. Lo ves siempre cazando o haciendo cualquier cosa relacionada.
– El “bocas”. Siempre hace una gran batida, una jornada espectacular, un día inolvidable, piezas increíbles y tal y tal. Es el más pesado y nadie suele creer lo que cuenta.
– El primero en irse. Este es el que llega temprano, echa su jornada y se larga casi sin decir nada. Como mucho, pondrá una excusa.
– El egoísta. No le importa nada, salvo la cantidad de piezas que se lleve a casa. En realidad, de cazador tiene poco.
– El Doraemon. Este es fácil de reconocer, ya que lleva en el morral, prácticamente, de todo. Te puede sacar el último aparato de la tecnología más moderna y del mercado más exclusivo y jamás le importa el precio.
– El “manitas”. El que es capaz de arreglar cualquier cosa y salvar cuantos obstáculos se pongan en su camino con cuatro cosas.
Y, bien, ¿reconoces estos ejemplares en tu grupo de caza? Seguro que ya has puesto nombre a cada uno. Y es que el cazador es una especie muy curiosa.