La actividad de la caza es demandante en muchos aspectos. Uno de ellos es la habilidad para el rastreo de animales heridos, que no todos los cazadores dominan.
Un rastreo de cazamayor ejecutado sin perros tiene menos posibilidades de éxito, y los apasionados de la actividad cinegética deben tener buen conocimiento del terreno, capacidad de observación y perseverancia.
Perros aptos para el rastreo
Existen varias razas caninas con capacidad para seguir el rastro de sangre que deja una presa herida. Esta capacidad del pisteo de sangre debe ser una cualidad natural, pues no es posible enseñarla y la dificultad es que el perro debe concentrarse, sin distraerse con otros olores
El teckel
Un perro capaz de modulaciones sonoras en el ladrido que son de gran ayuda para diferentes situaciones relacionadas con la caza. Buen rastreador, es el más adecuado para zonas con vegetación cerrada. Con su ayuda es posible cobrar la mayoría de las presas.
El fox terrier
Esta es una raza naturalmente inteligente y dotada para el pisteo. En Europa oriental llevan más de 100 años siendo utilizados para seguir a la presa herida.
Jagd terrier en el rastreo
Este perro alemán es valiente, intrépido, agresivo, persistente y desconfiado; son cualidades todas que lo hacen un excelente ayudante en el pisteo.
El sabueso de baviera
Si bien tiene limitadas capacidades para otras actividades cinegéticas, esta raza es excelente para ubicar a la presa herida. Es capaz de recorrer muchos kilómetros, tiene una gran persistencia y un notable instinto para la captura, pues la siente como un estímulo.
Algunos consejos
En primer lugar hay que tomar en cuenta la dirección del viento, pues el animal herido correrá en contra. El lugar de la herida también es importante pues determina un patrón de conducta que puede ayudar al cazador a deducir por dónde ha ido la presa. Las heridas del cerebro o la médula espinal causan el desplome inmediato del animal, pero en otras ubicaciones permiten la huida.
Algunos mecanismos fisiológicos y de la conducta determinan cómo y cuándo seguir a la presa:
– En las heridas torácicas, la presa se aleja en línea recta unos 200 metros y pronto se desploma.
– Las heridas abdominales matan después de varios días, por lo que la presa tiene oportunidad de buscar refugio después de alejarse en línea recta unos 300 metros. Es preciso en este caso ubicarla, pues un cazador cabal no permitiría una muerte cruel y lenta.
– Las heridas en las extremidades generalmente significan un largo rastreo. El animal procederá igual que con las heridas abdominales, y tras alejarse buscará refugio. Si la herida solo afecta el musculo es probable que siga su huida, por lo que recuperarlo será tarea difícil.
El rastreo es una actividad necesaria para completar exitosamente la caza; pone a prueba las virtudes y capacidades del cazador experimentado.